04 julio 2016

Paulo Leminski. Vida. Amor por la palabra


Paulo Leminski ama la palabra. La palabra que nace etimológicamente de parábola, el método probadamente eficaz de Jesús.
La palabra que supo imponer al negro Cruz e Souza en el mundo de los blancos.
La palabra que siempre está en desventaja con el ideograma japonés en la poesía haiku de Bashô.
La palabra que encendió la mecha con los discursos de Trotski.
La palabra del poeta, del lingüista, del revolucionario y el políglota, del docente. De Leminski.

El libro es una compilación de cuatro pequeños libros que salieron en su momento (en los ’80) en Brasil. Aquella vez salió en versión económica y fue furor. Cada uno tenía su biografía: Cruz e Souza, Bashô, Jesús y Trotski. ¿Qué tienen en común? Ellos revolucionaron su entorno, la escritura, la historia y la vida misma. Y lo hicieron de manera consciente, no como esos científicos que sin darse cuenta encontraron lo que no buscaban. Ellos querían ese cambio y lo consiguieron con esfuerzo, con pasión. Dejando la vida en ello, en un par de casos.

Cruz e Souza era un negro en la zona más aria del Brasil. Los hacendados de Souza se lo llevaron y lo educaron. Como no podían tener hijos le dieron su otro apellido, igual que Edgar Allan Poe. Le agregaron el nombre y le mostraron los libros. A partir de ahí tuvo una vida bien aventurera, renegando del futuro promisorio y embarcándose en mil y un fracasos. No la tuvo fácil. La mujer terminó loca, los hijos los fue perdiendo y lo que escribía no era bien recibido. Lemisnki, como a lo largo de todo el libro, aprovecha y habla de la Poesía en cuanto puede. Haciendo gala de su saber, aquí tiene una reseña de la poesía del siglo XVIII al XX que es imperdible.

El capítulo de Bashô me permitió entender el haiku y, a su vez, sus dificultades para entenderlo. Porque fue Bashô, un samurái devenido en poeta, quien eleva el haiku a una expresión artística. Antes era un simple juego de palabras del vulgo. Aquí Leminski es más semiólogo que poeta. Recordemos la época: los ’80 fue el furor de todo aquello (significados, significantes, signos). Lo que nos muestran los dos poetas, el autor y el biografiado, es hermoso. Un vuelo que no se lograría sin la interpretación del primero. La palabra occidental y el ideograma oriental en continua lucha, casi como un juego dialéctico. Todo regado de hermosas frases y palabras/ideogramas con demasiadas acepciones.

En la biografía de Jesús, el autor se pone la ropa del políglota. Y no es para menos. Jesús hablaba en arameo, aunque nunca dejó nada escrito. La lengua oficial de la época era el latín. Los que escribieron la biblia lo hicieron en griego y en hebreo. Y la popularización de los texto se hizo en idiomas que en esa época apenas estaban en formación.
Este capítulo es fascinante, la búsqueda en estos textos tan profusos y esquivos es más que interesante. No se mete con la religión sino con sus hacedores de sentido.
Con mucha ironía y argumentos sólidos deja en claro las grandes similitudes de las religiones monoteístas: Yahveh, Jesús y Alá. 

La vida de Trotski está envuelta en la revolución del ’17. Y su biografía se escribe en función de otros dos pesos pesados: Lenin y Stalin. Es casi una clase de historia, desde la era de los Romanov hasta la supremacía de Stalin. Esa enorme nación de naciones que siempre fue diferente a todo. Leminski era comunista y muere antes de la caída del muro, por eso hay cosas que quedan en el camino. Pero lo que importa aquí es la construcción del poder y el ejemplo de una revolución hecha por una idea madre y llevada a cabo por un puñado de hombres que eran los únicos que sabían como llevarla adelante. Es crítico pero sopesa virtudes y defectos. Todo en grandes proporciones, como requiere una unión de repúblicas.

Punto aparte merece el estilo de Lemisnki. Como buen zorro, para cada oveja elige una piel distinta. Múltiples estilos, gran sentido del humor, fundamentos por doquier y unas vidas que merecen ser contadas. Me van a faltan palabras para seguir elogiando este libro.

Vida
Paulo Lemisnki (1944-1989)
Punto aéreo